jueves, 26 de mayo de 2011

Hoy fui discriminado

Yo me encontraba con mi banda de umpalumpas -así, con u- un grupo de niñas con las que me junto de poca estatura y piel café, rodeándome. Acabábamos de librar una sangrienta batallexposición con katsumi, la adjunta -chida- de teoría de la educación. Algunos alumnos de la clase siguiente ya estaban llegando. Yo les decía que pasaran y algunos pasaron. Entonces llegó su maestra y ocurrió el siguiente diálogo:

Payasito: Adelante
Maestra: A ver, ¡voy a dar mi clase, acomódenme mi mesa!. (le ofrezco ayuda a mis compañeras sacadas de onda) ¿Y mi silla dónde está?
Payasito:Ya nos la robamos
Maestra: ¿Y tú porqué no las ayudas?. Las deberías de ayudar a ver si así.. (no le entendí lo que siguió, creo que me dijo gordo y que así iba a bajar de peso)
Payasito: No, ellas pueden. Piénselo... si las ayudara las estaría discriminando.
Maestra: No quiero saber nada de tu educación, a ver si...
(Inaudible) (Entran sus alumnos)
Payasito: Ya ya, dejen que la señora grosera de su clase. Adiós, señora grosera.

Y ahí me fui bien tranquilo y dejé que se asfixiara en su propia bilis. ¿Qué onda con las feminazis, eh?. Me caga cuando voy en el camión, se sube una chica o una señora y como no me voy de boca por darle el asiento me dice algo como “Huy, la señorita” o “Qué caballero”. Si tanto quieren el asiento, que lo pidan y ya. Requiere el mismo esfuerzo vocalizar la pregunta “¿me puedo sentar joven?” que ponerse de peshas . Qué, ¿leo la mente?. Si yo me subiera a un camión y un guey a huevo me quisiera dar el asiento sentiría que me está diciendo que estoy bien jodido y que me voy a caer solo. Siendo un poco ecléctico, ¿han notado que cuando cambias las letras “r” y "s" por “sh” hablas en lenguaje gay?.

Volviendo al tema, otra cosa que se me hace rara es cuando vas en el metro, a veces casi vacío, te sientas en los asientos exclusivos para embarazadas o viejitos y te ven feo por ello. ¿Qué onda con legislar la moralidad?. Es como eso de que de cien personas que contratan las empresas la mitad tienen que ser hombres y la mitad mujeres, entonces si ya cubrieron la cuota de niños y llega un guey bien preparado y una vieja bien pendeja, contratan a la niña. Regla contraproducente. Y bueno, si en lugar de los muñequitos en silla de ruedas y de señoras con bebés hubiera dibujos de puros huevones masturbándose, ¿ya no les daríamos el asiento a las embarazadas y nos sentiríamos bien por ello?.
El problema con nuestra sociedad es que tiene muy interiorizadas las reglas. Las reglas son algo que se le ocurrió en algún momento a algún ser humano falible, según sus circunstancias y su visión limitada de la realidad, que estaba bien. Verdaderamente nuestros sentido son limitados y es imposible encontrar la verdad absoluta, solo elegimos la mentira con la que nos sentimos más cómodos. ¿Porqué actuar cómo si no fuera así estableciendo reglas?.

Las reglas son guías y deberían de ser rotas o modificadas si es necesario. Las reglas siempre nacen del MIEDO a que la tragedia en forma de dios hombre o naturaleza nos alcance.Todo lo que hacemos las personas tiene que ver con las reglas, ya sea que las obedezcamos, nos rebelemos ante ellas o actuemos sin conocerlas. Reglas, reglas/no reglas y no reglas. Orden, semicaos, caos. Neuróticos, perversos y psicóticos. Obedecen reglas, se rebelan frente a las reglas o ignoran las reglas. Democracia, aristocracia monarquía. Yo, en mi noble áurea mediocridad, pienso que lo mejor es saber que existen las reglas, y obedecerlas según convenga o no. He ahí la elección.

A mí siempre me han sacado de onda los estudiantes muy cumplidos, con tareas muy prolijas pero nada creativas, que obedecen la voz del maestro como si fuera la voz de Thor. ¡Oh, estar en el deseo del otro, eso llevó a los alemanes a convertirse en obedientes nazis!. Así como según Freud -en quien no creo mucho, porque se ve que tenía issues- las heces son el regalo que hace el infante a sus padres, las tareas lo son para el maestro, una nueva figura paterna. Escuché que los casos de bullying empiezan porque el maestro se burla de un niño, entonces los otros niños piensan que está bien hacerlo, que joder al niño con la glasgow smile está dentro de las reglas.

Una vez estaba en una clase bien relax en la que no estábamos haciendo nada, de pronto sonó un celular y una chica no volteó, VOLTEÓ a ver al lugar de dónde provenía el sonido, le dedico una cara de desprecio cabronsísimo al chavo dueño del celular y después volteó a ver a katsumi como para que lo regañara. Huuuuy, perdón. Hablando de reglas, si ustedes me entienden... Y pues, no es una chica fea, pero como que no te dan ganas de abrazarla. Es flaca, sin chiste y pareciera como si su cuerpo fuera frío al tacto, como un tubo de metal o una lagartija puesta sobre sus patas traseras. Lo peor por supuesto es su gesto eterno de mamonez.



Pero bueno, ¿porqué digo que fui discriminado por la maestra esa? Pues porque si yo no hubiera sido el único niño ahí, si hubiera sido una señorita -aparte de que estaría bien gordibuenota, acá, bien tetoncita y nalgoncita- no me habría querido regañar. Oh, pero lo hizo, y lo hizo en base a mi sexo. ¿No que niños y niñas somos iguales?. Creo que las mujeres están muy malcriadas y si las vamos a tratar con igualdad, tendremos derecho a burlarnos de ellas si nos tratan como si trajeran arena en la vagina. Yo por eso ya me compré mi cajita de Syncol para regalársela a la próxima niña que me moleste.


Sigan sonriendo!


Payasito

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