Querido diario:
Desde que era una jovencita con dos colitas de caballo y elefantitis en mi natal Arkhansas soñaba con algún día convertirme en una chica citadina y conocer las rockaletas degustadas solamente entonces por las mas notorias divas hollywoodenses que yo tanto admiraba. Por supuesto que la señora Porpington, viuda del hacendado y sus jovenes y acaudaladas hijas continuamente se burlaban de mis sueños infantiles y de mis vasos linfáticos obstruidos, pero cuando el viejo tío abuelo Esbath falleció trágicamente por una combinación del tétanos adquirido por sostener relaciones sexuales con la cerca del párroco y ser decapitado por el tractor de la familia durante un episodio de epidemia zombie comprendí que debía de desplegar mis alas de ninfa y...
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Bueno, ya vean mi estudio sobre las rockaletas.
Pues bien chavos, comerse una rockaleta es cómo llevar un buen matrimonio. Porque verán, primero está la envoltura, con una ilustración diseñada para apelar al sector demógráfico al que le gusta escuchar a moderatto y usar lentes grandotes de imitación para que parezca que son súperestrellas de la música que no quieren que sus fans ni los paparazzis los reconozcan pero que en realidad son chavos de secundaria que se los ponen porque lo que mas quieren es que los confundan con Lenny Kravitz....
Y luego está la deliciosima capa de glutamato monosódico en polvo, cuya misión es preservar la frescura del producto e inflingir cáncer testicular en el consumidor. Cómo en el caso del veneno del pez fugu estudios sugieren que dicha característica podría ser una defensa tóxicológica de ésta exquisitez para protegerse contra ciertos depredadores
El caparazón carmesí de la rockaleta es una de los milagros más inspiradores de la naturaleza. Su misión es proteger los suaves y frágiles organelos internos de las inclemencias del exterior y posee una resistencia a la presión mecánica superior a los 3000 psi, equivalente a la ejercida por el sistema hidráulico de un jet comercial o de hasta 20 caídas de edgar* desde el piso en el que falleció la novia de delfín quishpe.
Posiblemente todo experto rockaletógico estaría de acuerdo en que la más bella e intrigante capa de la rockaleta es la que posee una tonalidad esmeralda. Su belleza hace que el tiempo invertido en eliminar artesanalmente la capa externa y más resistente sin recurrir a métodos descuidados casi valga la pena. Si se me pidiera que describiera éste periódo con un adjetivo probablemente elegiría: tansexycómopezóndeshehulksiano.
Nuestra travesía culinaria se acerca a su conclusión al aparecer la cremosa y dulce... dulce... capa amarilla que se aprecia en la foto inferior. Su ambarino color y su delicado sabor son algo que debe de ser experimentado personalmente. Si se me pide que proporcione una opinión experta diré que es un sobrio y delicado balance entre duraznos en almíbar Herdez y spot de Andres Manuel López Obrador.
A estás alturas finalmente se nos comenzará a revelar el fruto por el que hemos trabajado tan arduamente. Es imperativo no precipitarse y finiquitar el proceso con el más minucioso cuidado. Las últimas capas de protección deberían de estar cuarteandose ya y diversas arrugas e irrregularidades se formarán en la superficie. El aspecto de nuestro sujeto de prueba posiblemente lucirá muy parecido a esto.
Y finalmente aquí está el resultado de nuestra labor, la rockaleta en lo que se podría denominar cómo un estado larvario regresivo. Despues de ser masticada para extraer su esencia, es recomendable adherir los despojos a su raíz plástica para vandalizar un anuncio o alguna estatua cómo se aprecia en las siguientes fotografías.
(No photo)
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Así concluye éste reportaje sobre platillos típicos de mi región. Pero posiblemente no será el último. Otras joyas gourmet -la t es muda- que podrían aparecer en artículos futuros: galletas ritz con paté y aceituna, queso panela con mostaza y la combinación siempre ganadora de huevo cocido con salsa valentina etiqueta amarilla (picante) no etiqueta negra (muy picante). Chale, ¿que onda con la gente que compra salsa valentina etiqueta negra?. Odio la salsa valentina de etiqueta negra. Le quieres echar valentina a algo y cuando ya le pusiste te das cuenta de que era de etiqueta negra. Y además esa gente siempre anda tragando chamoy. Seguro han de cagar anaranjado. Digo, todos tenemos nuestra etapa de chamoy en la secundaria pero ya mas grandes ¿no les molesta que les queme al cagar? ¿Eh?. Les estoy hablando. ¿Muchachos? ¿Eh? ¿Si les doy del pau pau sabor verde que traigo en mi lonchera me dejan ser su amigo?
Proximo post: Palomitas AC11 sabor salsa valentina VS palomitas AC11 con salsa valentina de botella VS el diván de valentina capítulo en el que Benny se enamora parte II. ¿Cuál es mejor?
Sigan sonriendo!
Payasito
*(Según estudios independientes)
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